jueves, 22 de septiembre de 2011

La clasificación en las Bibliotecas Novohispanas

México, al ser conquistado por España, recibió la denominación de Nueva España, esta denominación fue trascendental para identificar una época importante en la historia de México; y dentro del ámbito de las bibliotecas no es la excepción, razón por la que las bibliotecas de esta etapa son llamadas “Bibliotecas Novohispanas”. 

Estas bibliotecas pertenecían principalmente a los conventos, y había algunas otras bibliotecas particulares que correspondían a personajes como Bartolomé de las Casas, Juan de Zumárraga, Sor Juana Inés de la Cruz y Carlos de Sigüenza y Góngora (Osorio, 1987). 

Las bibliotecas de los conventos contaban con documentos en su mayoría de carácter religioso, aunque se sabe de colecciones llamadas “prohibidas” que tenían escasos documentos cuya temática radica en las ciencias experimentales; por ejemplo, en el convento de Tezcoco -hoy Texcoco-,existía “un tratado de peste” y un “Hinojosa de cirugía”, por otro lado, el convento de Tlalmanalco poseían un libro titulado “Efemérides astrológicas” (Osorio, 1987). 

En cambio, las bibliotecas particulares de los personajes antes mencionados contaban con colecciones de libros de carácter científico, tales como las obras de Copérnico, Tycho Brahe, Galileo y Kepler, incluyendo también libros de arquitectura y medicina (Carreño, 2004). 

En ese tenor, es importante mencionar que de acuerdo con el contenido de la colección es su clasificación, de manera que Carreño (2004) menciona que “la organización de las bibliotecas coloniales o novohispanas fue a través de una catalogación temática y alfabética de autores”. 

Aunque Osorio (1987) hace mención que la clasificación de las bibliotecas se puede considerar en tres grandes grupos: 

1. Bibliotecas que solo cuentan con un inventario en el que se enlistan los libros sin ningún orden; 

2. Bibliotecas que dan a los libros un orden alfabético, sin discriminar el título o el autor; 

3. Bibliotecas que consideran una clasificación por materias: Esta clasificación por materia considera aspectos como los documentos expositivos, predicables, escolásticos, morales, canonistas, espirituales, diversos, y mexicanos; aunque conventos como el de San Luís de Uexotla, establece ya un código para la clasificación, sin embargo este código solo son las letras del abecedario, por lo que:

A. Sancti Patres 
B. Expositivi 
C. Praedicables 
D. Morales 
E. Theologici 
F. De legibus 
G. Spirituales et historici 
H. Latini grammatici 

Con lo anterior podemos observar una de las posibles razones por las que México no ha desarrollado un sistema de clasificación específico, ya que las colecciones de esa época solo estaban centradas en los aspectos religiosos; clasificaciones que no cubren los aspectos de las temáticas actuales. 

Para más información consulta:

CARREÑO VELÁSQUEZ, Elvia. (2004). Las bibliotecas antiguas de México. [En línea]. [Consulta: 17 septiembre 2009]. Disponible en Internet en: http://www.adabi-ac.org/investigacion_libro_ant/articulos/paginas/04art_ecv01.htm 

OSORIO ROMERO, Ignacio. (1987). Historia de las bibliotecas novohispanas. México: SEP. 282 p. 

Historia del Sistema de Clasificación Decimal de Dewey

La clasificación es una parte primordial en un mundo desorganizado, y sobre todo en un mundo en el que los avances científicos, tecnológicos, culturales, sociales, y en general el conocimiento humano avanza de manera acelerada, por lo que dichos conocimientos tienen que ser clasificados e identificados para localizarlos de manera rápida y sin generar confusiones.

Los conocimientos, para que no sean olvidados se tienen que plasmar en un determinado soporte y con un formato determinado, este conocimiento plasmado en documentos, requiere de una clasificación que nos permita identificarlos y, así localizarlos; para ello se han desarrollado una amplia gama de esquemas de clasificación. 

Cabe mencionar que la preocupación por la clasificación documental no es reciente, tiene antecedentes concretos en los se pueden observar la importancia que tiene la clasificación en el mundo, en esta ocasión se abordara como punto central la historia del Sistema de Clasificación Decimal desarrollada por Melvin Dewey. 

La Clasificación Decimal de Dewey, es un sistema de clasificación jerárquico, y aplica el principio de los números decimales para sistematizar las subdivisiones de las clases; las clases principales están agrupadas en diez grupos temáticos, que van del 0 al 9, estos grandes grupos pretenden abarcar todas las disciplinas científicas (Segundo, 1997).

De acuerdo con Segundo (1997), Melvin Dewey (1851-1931), a quien se le considera el padre de la Bibliotecología, fue nombrado auxiliar de la Biblioteca del Amherst Collage, y fue en ese momento que se dio cuenta de la falta de un sistema de clasificación que facilitara el acceso a los documentos; de manera que aun siendo un estudiante del Amherst Collage formulo en el años de 1873 la Clasificación Decimal como un trabajo académico, aunque para desarrollarlo adoptó la clasificación de Harris, un sistema implantado en las bibliotecas públicas de St. Louis. 

Para el año de 1976, Dewey publicó una versión corregida y aumentada del proyecto original títulada A classification and subject index for catoginig and arranging the book an pamphlets of library, el cual estaba formada por solo 12 paginas, de acuerdo con lo que menciona Segundo (1997), aunque Mortimer (2002) alude que dicho folleto contenía 44 páginas. 

La segunda edición fue publicada en 1885 bajo el título Decimal classification and relatix index (Segundo, 1997). A partir de 1923 la oficina editorial de Dewey se localizó en la División de Clasificación Decimal de la Biblioteca del Congreso (Mortimer, 2002). 

En 1993, apareció una versión en DOS (Disk Operating System, es español Sistema Operativo de Disco) de la vigésima edición, llamada Electronic Dewey, esta versión se publico en CD-ROM (Mortimer, 2002). 

La vigésima primera edición se publico en el año de 1996, y entre una edición y otra el esquema se ha sometido a revisión y se ha intentado actualizar en el Dewey Decimal Classification: Additions, Notes and Decisicions (Mortimer, 2002). 

Este sistema de clasificación ha sido trascendental, y a pesar del año de su primera publicación se sigue utilizando en muchas partes del mundo; y ahora no cabe duda de la importancia que tiene un sistema de clasificación en las bibliotecas y los centros de información ya que estos sistemas son los que asignan un código de identificación de cada uno de los documentos. 

Para más información consulta:

MORTIMER, Mary. (2002). Clasificación decimal Dewey: edición 21. Bogotá: Rojas Eberhard Editores. 130 p. 

SEGUNDO MANUEL, Rosa. (1997). “Principales sistemas de clasificación”. En: Manual de clasificación documental. Madrid: Síntesis. p. 67-70.