viernes, 6 de enero de 2012

Políticas de información en México

El ser humano se ha hecho acreedor a derechos y garantías que confirman que es parte de una sociedad en constante evolución; el derecho a la información es una de esas garantías. Es por ello que en el ámbito bibliotecológico, las políticas de información juegan un papel muy importante, ya que su función principal es la de garantizar el acceso a la información, y la biblioteca, por ser un lugar que provee de información a los ciudadanos, debe acatar y conocer dichas políticas, ya que permitirá no sólo la mejora de sus funciones, si no que una sociedad que tiene acceso a la información organizada, es una sociedad con miras a alcanzar la democracia.

Hoy en día, la información es un recurso valioso para el desarrollo de las sociedades en aspectos que van desde el ámbito educativo y cultural, hasta el ámbito gubernamental y económico. Esta concepción de la sociedad basada en la información y el conocimiento impone progresivamente, el establecimiento de políticas de información, llevando a sus gobiernos a comprometerse en acciones que van desde los diagnósticos y estudios, hasta la creación de un aparato estatal, que permita controlar y promover las actividades de información científica y técnica.

Por esta razón la biblioteca, como un centro en el que se proporciona información, debe seguir las políticas de información establecidas que respalden y regulen su quehacer, con el objetivo de cumplir con sus funciones, entre ellas la de satisfacer las necesidades de información de los usuarios.

¿Qué son las políticas de información?

No se debe confundir el término política con el término política de información, el primero se puede definir como una serie de principios y estrategias que orientan un curso de acción para alcanzar un objetivo determinado.

El término políticas de información, se puede definir desde diferentes puntos de vista, por lo que Moore ha propuesto que se realice el análisis a partir de cinco elementos básicos identificados por él:

  • La tecnología de la información.
  • El mercado de la información. 
  • Los recursos humanos. 
  • Las legislaciones y la regulación. 
  • La ingeniería de información, que el autor entiende como el conjunto de metodologías integradas que se utiliza para guiar y desarrollar el procesamiento de información dentro de una organización. Esto comienza con la planificación estratégica de la empresa y termina con la ejecución de aplicaciones, por ejemplo la gestión y el uso de la información. 

Por otro lado, Doty, se ha inclinado por abordar la temática sobre políticas de información analizando el término a partir de algunas perspectivas temáticas o por contextos, como son:

  • Ciclo de vida de la información: El conjunto de leyes y políticas que tengan que ver con la información desde su creación, recopilación, organización, diseminación, re-empaquetamiento y destrucción.
  • Política cultural: El papel del conocimiento y de la información en la formación de los valores y la conducta de los ciudadanos.
  • Áreas disciplinarias: La intersección de la bibliotecología y los estudios de la información con la política pública.
  • Contexto de la teoría de sistemas: La afectación del procesamiento de la información y comunicación de la manera más extensa.
  • Administración pública: Manera como el gobierno, la institución, el servidor público o el sistema de información se adapten a los entornos de cambios rápidos y al uso de la información para la toma de decisiones.
  • Información: El conjunto de las políticas y la distribución de recursos que promueven, desalientan o regulan la información y su diseminación.

Almada, menciona que el término políticas de información se refiere al “estudio de las orientaciones y directrices que rigen la actuación de los diferentes sectores o grupos de la sociedad en la transferencia, su disponibilidad, su acceso y repercusión como medio para la comunicación de la información generadas y usuarios de información”.

Sánchez Vanderkast define políticas de información como “los mecanismos utilizados por la sociedad para su aplicación, para el control de los ciclos de vida tanto de la información como del documento, y así como también el ciclo de transferencia de datos / información / documentos.” Por otro lado, Sánchez Díaz [7] menciona que las políticas de información son aquellas directrices que rigen a un país hacia la consecución del derecho a la información por parte de todos sus ciudadanos.

Objetivo de las políticas de información

Con las anteriores definiciones se puede observar, que sea cual sea el punto de vista desde el que se conceptualice el término políticas de información, su objetivo principal es el acceso y la utilización óptima de los conocimientos especializados y profesionales, la información científica, técnica, social y económica y las técnicas desarrolladas o disponibles en el país y en otras partes del mundo como recurso destinado a resolver problemas y para el desarrollo en todos los sectores de la sociedad.

Para la formulación de políticas de información existe un conjunto de reglas formales e informales que mediante la restricción o el impulso o de otra manera, forman flujos de información. Estas directrices orientan la gestión en el campo de la información, es decir, la colección, organización y suministro de la información, en su más amplio contexto y en su variedad de relaciones multisectoriales, dentro de la perspectiva de su desarrollo futuro.

Políticas de información en México

Todos los días, los integrantes de las sociedades utilizan, consultan, generan y transfieren información; estas acciones forman la historia, la cultura, la política y la economía de un país. El avance de las Tecnologías de Información y Comunicación, provocó un crecimiento exponencial en la producción e intercambio de información, orillando a las naciones a la implementación de políticas de información.

México no es la excepción, puesto que ha formado parte de algunos programas y estudios de la UNESCO, que buscan consolidar las políticas de información en América Latina, considerando la infraestructura, recursos y proyectos con los que se cuenta en cada país; sin embargo, no todas las unidades de información las conocen, y mucho menos las ponen en práctica

En 1992, Molino mencionó que en México las actividades de información han sido promovidas principalmente desde el sector de la ciencia y la tecnología a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, sin embargo, los cambios sexenales han provocado una fluctuación significativa de la importancia de este organismo.

Esta fluctuación también ocurre en otras instituciones, entre ellas:

  • Archivo General de la Nación 
  • Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior 
  • Consejo Nacional para la Cultura y las Artes 
  • Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos 
  • Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática 
  • Secretaría de Comercio y Fomento Industrial 
  • Secretaría de Comunicaciones y Transportes 
  • Secretaría de Educación Pública 
  • Secretaría de Salud 
  • Suprema Corte de Justicia 
  • Universidad Nacional Autónoma de México 

A pesar de ello es necesario reconocer que el gobierno se ha preocupado por integrar dentro de las políticas públicas, aspectos relacionados con la información. Como ejemplo de ello se tiene el artículo 6° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que garantiza el acceso a la información. Otro ejemplo de ello es la Ley General de Bibliotecas, la Ley Federal de Derechos de Autor y la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental. Aunque hay otras leyes que intervienen en las funciones de la biblioteca.

Para mayor información puedes consultar:

CARIDAD SEBASTIÁN, Mercedes, et al. “La necesidad de políticas de información ante la nueva sociedad globalizada”. En: Ciência da Informação [en línea], vol. 29, no. 2, mayo-agosto, 2000. [Fecha de consulta: 19 diciembre 2011]. Disponible en: http://www.scielo.br/pdf/ci/v29n2/a04v29n2.pdf

LAU, Jesús. “Mexican information policy: a scattered decision model.” En: Proceedings of the 8th. Anual State of the Art Institute, Latin America [en línea]. Washington: SLA, 1993. [Fecha de consulta: 22 diciembre 2011]. Disponible en: http://www.jesuslau.com/

MÉXICO. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Diario Oficial de la Federación [en línea]. 5 de febrero de 1917, última reforma 13 de octubre de 2011. [Fecha de consulta: 26 diciembre 2011]. Disponible en: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/1.pdf

MOLINO, Enzo. Políticas de información en América Latina y el Caribe: estudio en siete países de la región [en línea]. [s.l.]: UNESCO, 1992. Disponible en: http://www.eubca.edu.uy/materiales/planeamiento_de_servicios_bibliotecarios/2007/politicas_de_informacion_conceptos_enzo_molino.pdf

MONTVILOFF, Víctor. Políticas nacionales de información: manual sobre la formulación, aprobación, aplicación y funcionamiento de una política nacional sobre la información. París: UNESCO, 1990. p. 12. 

SÁNCHEZ DÍAZ, Marlery y VEGA VALDÉS, Juan Carlos. “Consideraciones teóricas y estado actual de la implementación de las políticas de información en América Latina”. En: ACIMED [en línea]. Mayo-Junio, 2003, vol. 11, no. 3. [Fecha de consulta: 19 diciembre 2011]. Disponible en: http://eprints.rclis.org/bitstream/10760/5090/1/consideraciones.pdf

SÁNCHEZ VANDERKAST, Egbert J. “La socialización del conocimiento sobre políticas de información”. En: Investigación Bibliotecológica. Vol. 19, no. 39, Julio-Diciembre, 2005.

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